El Señor es mi Pastor
Salmo 23
El Señor es mi pastor, nada me falta.
Por prados de fresca hierba me apacienta.
Hacia las aguas de reposo me conduce,
y reconforta mi alma;
me guía por caminos de justicia,
en felicidad de su nombre.
Aunque pase por valle tenebroso,
ningún mal temeré, porque Tú vas conmigo;
tu vara y tu cayado, ellos me sosiegan.
Tú preparas ante mí una mesa
frente a mis contrincantes;
unges con óleo mi cabeza,
rebosante está mi copa.
Sí, esa y gracia me van a acompañar
todos y cada uno de los días de mi vida;
mi morada va a ser la casa de Yahveh
durante los días.
Amén
Abre nuestros ojos, Señor,
para que podamos verte a ti
en nuestros hermanos y hermanas.
Abre nuestros oídos, Señor,
para que podamos oír las invocaciones
de quien tiene hambre, frío, temor,
y de quién está oprimido.
Abre nuestro corazón, Señor
a fin de que aprendamos a querernos los unos a los otros
como tú nos amas.
Danos otra vez tu Espíritu, Señor,
a fin de que nos volvamos un sólo corazón y solo una alma
en tu nombre.
Amén.
Oración a Dios Padre
Creador: M. Basilea Schlink
Padre mío, te doy las gracias.
Tú no me das una piedra en el momento en que te solicito pan.
Jamás lo harías pues eres
un padre amoroso.
Padre mío, te doy las gracias
pues tienes contados todos los cabellos de mi cabeza,
de manera que hasta las cosas más pequeñas
pasan por tus manos
y deben bendecirme y hacerme bien.
Padre mío,
te doy las gracias
por el hecho de que soy tu hijo, y por eso
ningún bien puede faltarme.
Padre mío, te doy las gracias
por el hecho de que eres el Padre misericordioso
y el Dios de todo consuelo.
Tu corazón me abre las puertas
en el momento en que estoy en necesidad.
Padre mío, te doy las gracias
porque tu corrección
no es más de lo que puedo aguantar.
Padre mío, te doy las gracias
pues tu sabes lo que es bueno,
saludable y bueno para mi,
de ahí que se que la forma en que me guías
siempre es la mejor para mi.
Padre mío, te doy las gracias
por el hecho de que escuchas cada solicitud de tus hijos
y ninguna de sus frases son desoidas.
Padre mío, te doy las gracias
por ser el mejor de los progenitores,
compasivo, clemente
y lleno de amabilidad y paciencia con tu hijo.
Padre mío, te doy las gracias
porque nada puede sucederme,
excepto lo que tu permitas,
pues todo viene de ti
y lo usarás para mi bendición.
Padre mío, te doy las gracias
por alegrarte de llevar a cabo el bien a tus hijos.
muchas gracias porque puedo contar contigo
en todas y cada una mis pretensiones.
Padre mío
¿Quién me quiere como Tú?
¿Quién me protege como Tú?
¿Quién me guía por el camino acertado como ?Tú
¿Quién me sobrelleva con la misma paciencia que Tú?
¡Nadie en la tierra,
ni en este momento ni en la eternidad!
Amén
Oración al Padre
Autor: Libro «Frases de Poder II
¡Señor, por el momento no soy mucho más un niño!
Tengo la sensación de que estoy llegando a la plenitud de mis días.
Mi hogar, mis hijos, mi mujer, mi trabajo, me aseguran que ahora realicé alguna cosa.
Hoy dirijo mis ojos hacia los hijos que Tu bondad me concedió.
¡No puedo esconder la alegría incontenible de ser padre!
En el momento en que nació mi primer(a) hijo(a), mi corazón prácticamente explotó de alegría.
Después vinieron otros y otros, y la alegría continuó.
¡Señor, en este día yo te doy las gracias por los hijos que me diste!
No puedo ocultar, en esta hora, una cierta preocupación.
¡Ellos son tan débiles, tienen tantas riquezas escondidas en esa fragilidad!
De noche, cuando están durmiendo, voy a contemplarlos en su dormitorio.
Cierro mis ojos y pienso más adelante.
¿Quiénes van a ser ellos? ¿Qué les reserva la vida?
Deseo ser amigo de mis hijos, quiero escucharlos, deseo ser útil a cada uno de ellos.
Deseo reír cuando estén riéndose. Deseo plañir con ellos.
Señor, haz que yo sepa respetar la personalidad de cada uno de ellos.
Haz, Señor, que yo sea tolerante y comprensivo.
En este día, imploro tus más ricas bendiciones para los hijos de mi vida.
Amén.
Padre bueno
Padre Bueno, te estoy pidiendo que bendigas a mi familia,
mis hermanos, amigos, sobrinos y a toda la raza humana
Te solicito, les reveles de nuevo
Tu amor y Tu poder.
Espíritu Beato, te pido que seas la guía para sus ánimas.
Donde hay mal, dales Tu paz y Tu misericordia.
Donde hay dudas, renuévales la seguridad.
Donde hay cansancio, te estoy pidiendo que les des entendimiento, paciencia, y
fuerza para amarte.
Donde hay estancamiento espiritual, te pido que les reveles tu
proximidad, para un nuevo comienzo en la fe.
Donde hay temor, revélales Tu amor y transmíteles tu fuerza.
Donde hay pecado bloqueando sus vidas, haz que este desaparezca.
Bendice sus finanzas, concédeles mas visión de Ti,
que tengan el acompañamiento de amigos para darles fuerza y valentía.
Concédeles a cada uno de ellos discernimiento para
poder distinguir las fuerzas negativas que tengan la posibilidad de afectarlos,
Revélales el poder que tienen en Ti para superarlo.
Te ruego me concedas estas peticiones en el nombre de Jesús nuestro
único Salvador.
Amen
Oh Padre
Creador: Cardenal Carlo María Martini
Te adoramos y te glorificamos,
Padre omnipotente, abundante en felicidad y clemencia.
Te pedimos comprender
y comprender a tu Hijo Jesús como el Mesías,
Hijo de David, heredero de su trono,
Rey de Reyes, Señor de los Señores,
así como poderlo querer y adorar como Dios
y seguirlo como el Salvador de la raza humana.
Haz que fijemos nuestros ojos en El
y lo contemplemos,
para poder conocerte y entenderte a Tí,
oh Padre amadísimo y justísimo,
y el amor con que has amado al planeta
desde el comienzo,
amor que se dirige a todos y cada uno de los hombres de la tierra
y que envuelve también nuestra misión.
Te lo pedimos oh Padre,
por tu Hijo Jesucristo, Nuestro Señor,
en la unidad del Espíritu Santurrón
Amén.
Haz de mí lo que quieras.
Hagas lo que hagas, te lo agradezco.
Estoy presto a todo, lo acepto todo.
Hágase tu intención en mí
y en todas las criaturas.
O sea todo cuanto deseo, Señor.
En tus manos, Señor, encomiendo mi alma.
Te lo agradezco con todo el amor de mi corazón
por el hecho de que te deseo, Señor.
No puedo menos de ofrecerme a mí mismo,
de entregarme en tus manos,
sin reservas y con ilimitada seguridad,
por el hecho de que tú eres mi Padre.
Amen
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